Podemos decirte infinidad de consejos de grooming enfocados a muchas zonas diferentes, pero como esta es una guía rápida vamos a intentar resumir lo más básico e imprescindible que debes hacer durante todo el año y es probable que se conviertan en un muy buen hábito.
EL FRÍO ES TU AMIGO
Toma regaderazos fríos: pocas cosa se sienten mejor que bañarte con agua caliente, lo sabemos. Sin embargo, las duchas de agua fría son buenas para la piel, con esto no decimos que evites el agua caliente, puedes empezar poco a poco, inicia con un baño caliente y concluye con un regaderazo de agua fría.
Intenta acompañar tus pasos por la regadera con una crema hidratante.
ADIÓS CEPILLO ABIERTO
Cambia tu cepillo de dientes. Es algo que debes hacer una vez cada tres meses ¿Toca ya? ¿No te acuerdas? Normal. Si lo cambias a comienzo de año, podrás controlar mejor cuando es el momento de jubilar a tu cepillo viejo o como dato si ves que las cerdas están muy abiertas es hora de jubilar a ese cepillo.
¿NAVAJA O MÁQUINA?
No siempre las maquinillas de afeitar con más hojas son mejores. Si tienes la piel sensible es posible que te beneficie más una máquina con una hoja que las que tienen tres o cuatro. Prueba y compara cómo te funciona mejor, también te aconsejamos que acudas a un dermatólogo para que te ayude a cuidar mejor tu cara y te recete un producto que refuerce tus buenas prácticas. Una de ellas, por cierto, debe de ser mantener en orden tu recortadora, si tienes barba.
NO TODOS LOS DÍAS
No uses shampoo todos los días, esta es la regla básica del grooming lavarte el pelo a diario lo acabará secando y debilitando. Proteger el pelo con su propio aceite natural también es importante. Para mantener el peinado, visita al peluquero con frecuencia y no sólo cuando parezcas el tío cosa de la Familia Adams. Córtate el pelo por placer, no por necesidad.