Evita obsesionarte con la báscula y el brazalete para medir la presión sanguínea, puede no ser tan saludable como parece.
Nos encanta medirnos en casa. Mientras más fácil sea hacer la lectura de nuestro peso, presión sanguínea, niveles de glucosa en la sangre, peso e índice de masa corporal, mejor. Sin embargo, hay un peligro. “La tecnología facilita las cosas, pero mucha gente la aprovecha para monitorear su salud con más frecuencia de la que se debería y caen en un tipo de obsesión”, dice el doctor Elías Aboujaoude, director de la clínica para el Desorden Obsesivo-Compulsivo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Si no puedes salir de casa sin pesarte antes, es hora de evaluar tu conducta, dice. Ten presente que, si tu peso o índice de masa corporal no han variado en el último par de días, seguramente no lo harán en los próximos cinco. A menos que tu doctor lo pida explícitamente, confórmate con medirte una vez a la semana. Apaga el aparato para medir la presión, pero quítale las pilas y pégale una nota con la fecha en la que te tocará la próxima medición, dice Aboujaoude. Si esto no basta, guárdalo en algún lugar al que no tengas fácil acceso.