No es que lo promovamos, pero entérate de una de las ventajas del sexo duro, el llamado bondege. Lo dicen los expertos.
¿Serán las esposas un accesorio para hacerte sentir bien? Un estudio reciente encontró que los hombres afectos al sexo bondage (donde uno amarra o inmoviliza al otro) aseguran sentirse menos tristes, nerviosos o desesperanzados que los demás. No son marcadamente diferentes a otros, pues el bondage puede ser solamente una manera de “expresar su elevado interés en el sexo y en la permisividad sexual”, explica el médico Richard O. de Visser, autor del estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine. “Se trata simplemente de un interés sexual que es atractivo para una minoría y no es indicativo de abusos en el pasado o de tener dificultades con el sexo normal”.